Artículo publicado en www.weloba.es
«Cristiano Ronaldo es como Jordan, es igual que lo estudies» sentenciaba el entrenador del Elche tras el póquer de Cristiano en el Bernabéu y los nueve goles en la liga. A pesar de la locura goleadora de Cristiano, Jordan fue mucho más que un anotador de puntos. El 23 pasó de ser uno de los mejores anotadores de la historia de la NBA, a ser el mejor jugador de todos los tiempos, y por este motivo, dos de sus grandes momentos son una asistencia a Steve Kerr y una recuperación de balón a Karl Malone.
Para románticos
Sólo apto para románticos, y con el beneplácito de Escribà, el paralelismo de Jordan se adecua más con Messi. Después de que el argentino regalara dos nuevas asistencias en el Ciudad de Valencia, parece que el 10 del Barça ha decidido erigirse con una nueva versión de sí mismo. Una evolución. El argentino desprende haber interiorizado definitivamente un nuevo rol, donde no sólo se encuentra cómodo, sino que también sonríe.
Después de ganar tres anillos consecutivos los años 91-92-93 con los Bulls, Jordan se retiró y se dedicó al béisbol. Aquella decisión sorprendió a todos los Estados Unidos, hasta que el 18 de marzo de 1995, Jordan emitió una nota de prensa: «I’m back«. El regreso de Leo Messi también parece evidente. Con el 10 en la espalda, como Jordan su 23, Messi ha decidido liderar el equipo de Luis Enrique como aquel Jordan lideró el equipo de Phil Jackson y ganó tres anillos más.
Messi el generoso
Si este es el regreso de un viejo y mejor Messi, bienvenido Lionel. Después de 4 balones de oro, Messi bajó su listón durante un curso. Ahora, una vez liberado, parece que ha vuelto con nuevas versiones sin olvidar las anteriores. En ese quinto partido en Utah, en el último tiempo muerto del partido, Jordan miró fijamente a Steven Kerr. Un Jordan inteligente y generoso, uno de los nuevos adjetivos de Messi y del que vive alejado Cristiano, cedió el balón a Kerr en la última jugada de partido y éste hizo campeón de la NBA a Chicago Bulls.
«Nunca digas nunca, porque los límites, al igual que los miedos, normalmente sonilusiones«, recuerda Jordan. Que no nos quiten la ilusión de pensar que el mejor Messi ha vuelto, con más hambre, más goles, y ahora, más asistencias. Si Dios se disfrazó de jugador de baloncesto hace veinte años, lo puede volver a hacer disfrazado de jugador de fútbol?
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